Publicado por LOS TIEMPOS Newspaper en Febrero 2013
Venezuela parece un pais
bendecido por Dios y la naturaleza. Inmensas riquezas silvestres representadas
por la abundancia de aluminio, hierro, diamantes, oro y petróleo. Una envidiable
condición climática que hace innecesario el uso de aire acondicionado en la
mayor parte del país. Extraordinarios paisajes naturales que permiten elegir
entre exhuberantes playas, caudalosos ríos, montañas nevadas, llanuras
extendidas y fenomenales saltos de agua. Sin embargo, Venezuela, aparte de ser
famosa por sus espectaculares mujeres y por ser el cuarto pais mayor productor
de petróleo en el mundo, desde hace doce años es conocida también como una
nación en la cuál el partido gobernante de izquierda ha permanecido en el poder
trás la realización de numerosas elecciones.
Después que el Presidente
Hugo Chávez fué elegido en 1998, todas las sucesivas elecciones y plesbicitos
posteriores fueron realizados con tecnología digital, supuestamente más eficaz y
segura que el método de votación manual previamente utilizado.
En el año 2004 el
Presidente Chávez enfrentó un referendum para decidir su continuidad como jefe
de Estado. Para conducir este referendum, el gobierno contrató los servicios de
la novata empresa Smartmatic, quién para llevar a cabo este proceso tuvo que
adquirir de la empresa Italiana Olivetti unas máquinas electrónicas previamente
utilizadas para vender boletos de lotería. El gobierno Venezolano, a través del
Fondo de Crédito Industrial, con anterioridad a esta contratación había
adquirido el 28% de las acciones de Bizta Corp., que venía atravesando por
serios problemas financieros pero era filial de Smartmatic. Para elaborar este
jugoso contrato valorado en $91 millones, la hija del entonces Vice-Presidente
de la República José Vicente Rangel notarizó la sociedad entre Smartmatic, Bizta
Corp. y CANTV, la compañía estatal de teléfonos de Venezuela.
Cuando comenzó el conteo
de los votos de ese Referendum, la firma de New York, Penn, Shoen & Berland
Associates mostraban una derrota de Chávez 59% a 41%. Sin embargo, cuando vino
el conteo final, el resultado fué 58% a 42% a favor de Chávez. Los únicos dos
miembros opositores a Chávez en el Consejo Nacional Electoral Venezolano eran
Sobeya Mejias y Ezequiel Zamora. Todavía están frescas las imagenes en TV cuando
estos opositores protestaron energicamente porque se les prohibió la entrada al
recinto de totalización de los votos, que es donde se hace el conteo final. Esto
equivale a hacer una rifa y luego en solitario escoger al ganador de la
misma.
Yá en una posición
solvente y con la experiencia de la votación en ese Referendum, en Marzo del
2005, Smartmatic adquirió Sequoia Voting System con base en Oakland, California,
la cuál tenía equipos de votación en 17 estados de EE.UU. y en Washington
D.C.
El sistema de Sequoia
Voting System fué utilizado en una elección primaria en el condado de Cook,
Illinois, Chicago, en Marzo del 2006. Esto degeneró en un verdadero caos cuando
en el cómputo de los sufragios, los votos tuvieron que ser recontados varias
veces manualmente.
Recientemente Sequoia
Voting Systems fué adquirida por Dominion Voting Systems. La programación de
Sequoia fué utlizadada en una votación municipal en Marzo del 2012 en la villa
Wellington del condado de Palm Beach, Florida. Dos concejales ganaron sus
asientos. Sin embargo, en una auditoría posterior se determinó que habían
perdido. El resultado de esas elecciones fué oficialmente sancionado por la
corte después de un conteo manual y público de los votos.
Tal vez con objeto de
minimizar el exceso de controversias en los venideros comicios de Venezuela,
sería factible la contratación de un cuerpo experimentado de Ingenieros, ajenos
al proceso, que certifiquen la confiabilidad del sistema, como ocurrió en EE.UU.
en el año 2007, cuando el Secretario del Estado de California contrató a 36
Ingenieros de computación para un proyecto de investigación sobre las máquinas
de votación. Matt Blaze, profesor de la Universidad de Pennsylvania lideró el
equipo que investigó el sistema de Sequoia. Un ingeniero bien entrenado puede
descifrar 100 líneas del código en una hora. El código de Sequoia tiene más de
800.000 líneas y está escrito en 10 lenguajes de programación diferentes.
Tomaría más de un año leerlo, si no está mal escrito.
David Dill, profesor de
computación de la Universidad de Stanford opina que “un código secreto como el
de Sequoia Voting Systems es una forma de esconder errores”
Del 2004 al 2006,
Smartmatic facturó $500 millones y contrató 17.000 empleados. Actualmente su
tecnología también es utilizada en las elecciones Bolivianas y en la cedulación
Mexicana.
BENJAMIN F.
DeYURRE
Economista y
Periodista